Estrategias de defensa comunes que puedes utilizar para protegerte de la deportación.
1. Ajuste de estatus
Una de las defensas más comunes contra la deportación es ajustar tu estatus migratorio.    Esto significa solicitar una Green Card o residencia permanente. Esto es posible para personas que están casadas con un ciudadano estadounidense o que tienen un familiar que es ciudadano estadounidense.
2. Asilo
El asilo es una defensa contra la deportación para personas que temen persecución en su país de origen. Esta persecución puede ser por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social particular. Los solicitantes deben presentar la solicitud de asilo dentro del primer año de su llegada a los Estados Unidos y deben demostrar que tienen un miedo legítimo de persecución si son obligados a regresar a su país de origen. Obtener asilo puede ser difícil, pero es una defensa poderosa contra la deportación.
3. Cancelación de la deportación
La cancelación de la deportación es un tipo de defensa para las personas que han vivido en los Estados Unidos durante al menos diez años, no han cometido delitos graves y pueden demostrar que su deportación resultaría en dificultades excepcionales y extremadamente inusuales para un cónyuge, padre o hijo ciudadano estadounidense o residente permanente legal. La cancelación de la deportación puede ser difícil de obtener, pero es una defensa poderosa contra la deportación.